Un viaje por delante

“Yo necesito compañeros, pero compañeros vivos; no muertos y cadáveres que tenga que llevar a cuestas por donde vaya” – Friedrich Nietzche (Filósofo alemán).

Hoy en día parece que está de moda que las empresas proveedoras se cataloguen como partners o compañeros de viaje de sus clientes. Sin embargo, el término “partner” puede dar lugar a confusión, ya que el proceder de la empresa suministradora puede no ir en concordancia con lo que sería de esperar de un compañero de viaje.

Aquí es donde surge una reflexión filosófica entre la diferencia de ser un proveedor y ser un partner. Posiblemente, el proveedor sea la antítesis del partner, ya que existe entre ambos una diferencia fundamental, el tipo de relación que se establece con el cliente.

Un proveedor se centrará en suministrar un servicio dentro de los términos de un contrato. Obvio que el cliente debe confiar en el proveedor, y exigir recibir productos o servicios con la calidad esperada, en los plazos acordados y al precio convenido. Sin embargo, hay ámbitos, que, por sus singulares características, requieren de un servicio que vaya más allá. La figura del PARTNER reúne todo lo anterior, y da un paso más: la implicación.

El partner es alguien que añadirá valor sobre las literales palabras de un contrato. Un partner está deseando aportar ideas, experiencia, guía, y, sobre todo, se esfuerza por entender la necesidad del cliente y aportar soluciones que permitan a las empresas ser mejores. El propio significado de esta palabra inglesa da a entender que partners son dos entidades que cooperan para alcanzar un fin común.

En el caso concreto de la formación de conductores profesionales parece claro que contar con un partner de verdad puede ser fundamental a la hora de seleccionar herramientas tecnológicas como son los simuladores. Está en juego la seguridad en el transporte, está en juego la rentabilidad y el prestigio de las empresas. En este caso no sirve de mucho buscar productos en el mercado, sino que el esfuerzo debería centrarse en escoger a la empresa correcta, aquella que sepa acompañar al cliente en ese viaje hacia ese fin común. Una empresa en movimiento, con experiencia, que ofrezca flexibilidad y sepa captar el know-how del cliente para crear justamente lo que éste necesita.

Además, es imposible obviar que, en este ámbito, los cambios serán constantes. La incorporación de nuevos vehículos, el incremento de nuevos conductores, los posibles cambios de ubicaciones, los nuevos escenarios en los que hay que formar a los profesionales, la incorporación de nueva tecnología, etc. son aspectos fundamentales que cualquier cliente tendrá que abordar en un momento dado. Si llegado el momento éste solamente cuenta con un proveedor, es posible que la frase de Nietzche acabe convirtiéndose en una realidad.

Por todo ello, en LANDER hemos elegido ser PARTNERS desde nuestros inicios. Es una premisa básica sobre la cual trabajamos diariamente con seguridad. Pretendemos que esta filosofía se vea reflejada en las soluciones que creamos en conjunto con nuestros clientes, así como en la relación cercana que establecemos con ellos, estén donde estén.