Simuladores a medida
Proyectos diferentes para necesidades diferentes
Nos dedicamos a la creación de simuladores a medida para la formación de conductores profesionales en cualquier parte del mundo, acompañando al cliente desde el inicio del proyecto y durante toda la vida útil del simulador.
Equipos adaptados a la realidad de cada cliente
Un cliente, un simulador
Sabemos que cada país, cada ciudad, cada persona son únicas. Con necesidades específicas, con motivaciones diferentes y con su particular forma de ver el mundo.
Por eso, desde el inicio de cada proyecto, nos esforzamos por entender y asimilar esas características con el objetivo de que cada simulador sea un fiel reflejo del cliente y de su manera de entender la formación.
Caminando de la mano del cliente
Para conseguirlo, el primer paso es plantear cada proyecto como una oportunidad de emprender un camino de futuro con el cliente. Así, el comienzo de un proyecto es solo el primer paso de una larga relación, gracias a la cual evolucionar día a día los simuladores de acuerdo a las nuevas necesidades formativas y a las innovaciones tecnológicas.
El cliente como poseedor del conocimiento
En este camino, en la búsqueda de soluciones tecnológicas para la formación, es importante partir de la premisa de que el cliente es el dueño de la experiencia formativa. Solo él conoce a la perfección las necesidades de sus alumnos, las características del transporte en su lugar de origen y los objetivos formativos que desea alcanzar.
LANDER como socio tecnológico
En base a esa experiencia, LANDER pone a disposición del cliente el conocimiento tecnológico necesario para crear un simulador que abrace esas necesidades y aporte una herramienta adicional con la que mejorar la formación, reduciendo los riesgos en el transporte y optimizando los recursos que se requieren para ello.
Vehículos, localizaciones, situaciones de conducción y mucho más
Para conseguir que cada simulador sea único, LANDER adapta, entre otros muchos factores, la simulación a los vehículos reales del cliente, los entornos y localizaciones del país y la simulación de aquellas situaciones de conducción que el cliente quiere reproducir de manera segura en el simulador.
Para ello, como siempre, es importante partir de la base del conocimiento que cada cliente tiene sobre sus necesidades y su manera de formar.