Martes, Agosto 18, 2020
La Policía Real de Omán se embarca en un proyecto de simulación único en el mundo
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, la formación con simulación se ha ido abriendo paso ya desde hace unas décadas en una gran variedad de actividades de gran importancia en el día a día de las personas. En lo que al transporte se refiere, la simulación aérea y naval hace ya muchos años que tiene una posición completamente consolidada en la formación de esos dos modos de transporte. El mundo ferroviario ha asimilado también desde hace un tiempo esta realidad, y ya es cada día más complicado encontrar operadores ferroviarios para los que los simuladores de conducción u operación no jueguen un papel importante.
Como consecuencia y continuación de todo lo anterior asistimos en los últimos tiempos a un auge de la simulación en un mercado que todavía no estaba tan tocado por esta tecnología: la automoción. Existen en el mundo numerosos operadores públicos de autobús, cuerpos de policía, empresas de logística, aseguradoras y otras entidades que desde hace años han incorporado al menos un simulador a su entrenamiento de conductores. Con ello persiguen capacitar a dichos conductores para que se conviertan en profesionales todavía más preparados, obteniendo las habilidades necesarias para reaccionar ante cualquier tipo de imprevisto al mando de sus vehículos.
Además de todo esto, hace ya 6 años la Policía Real de Omán nos trasladó su deseo de convertir a su precioso país situado en la península arábiga en un modelo mundial del uso de la simulación. La ROP (por sus siglas en inglés), y en concreto el departamento de tráfico -que se encarga de la formación y licencias de conducción-, visualizó Omán como un país en el que cada ciudadano que desease obtener la licencia de conducción tuviese que formarse en uno de los 11 centros de formación que la ROP deseaba instalar en las 11 gobernaciones en las que está dividida. En un país en el que la accidentalidad en las carreteras se encuentra a niveles medios-altos, esta decisión de la ROP se antojó entonces como un movimiento necesario e inteligente que ayudase a profesionalizar las carreteras del sultanato y a mejorar drásticamente su seguridad a medio-largo plazo.
Un proyecto de esta envergadura requería un largo tiempo de maduración, así como una labor detallada de análisis del estado de la tecnología. Por ello, durante los últimos 6 años, la ROP ha llevado a cabo un proceso de estudio de la simulación, realizando pequeñas pruebas piloto y asesorándose en todo momento sobre las posibilidades que los simuladores podían ofrecer a su población.
Este proceso culminó el pasado julio en el inicio de un proyecto durante el cual la ROP, LANDER y nuestro socio en Omán, Al Asala, crearán diferentes centros de formación en el sultanato. En total la ROP, y los ciudadanos de Omán, contarán con 24 simuladores de coche y 2 simuladores de moto para dar forma a esa visión que la policía de Omán creó hace más de 6 años.
Estamos seguros de que esta experiencia servirá de modelo para que muchos otros países en el mundo continúen fijando su vista en la simulación. La seguridad y la eficiencia son cada día valores más necesarios en la conducción, por lo que tecnologías que llevan años siendo referente en otros medios de transporte desempeñarán en el futuro cercano un papel igual o más importante en las carreteras de todo el mundo.
Queremos dar las gracias a la Royal Oman Police por confiar en LANDER y Al Asala como socios para convertir su sueño en una referencia mundial.