Jueves, Octubre 8, 2015

FETRANSPOR cuantifica los beneficios del uso de simuladores de conducción

Día tras día, las empresas de transporte continúan trabajando para garantizar una formación de calidad adaptada al siglo XXI. El avance tecnológico está permitiendo que herramientas como la simulación, se estén convertido hoy en día en una solución accesible para empresas de cualquier tamaño y tipo de operación.

Son múltiples los beneficios que estas empresas están experimentando gracias al uso del simulador. Por ejemplo, el poder entrenar en un entorno seguro situaciones peligrosas o imposibles de replicar en la realidad. Pero más allá de ello, el uso continuado de los simuladores también está permitiendo que hoy en día organismos y empresas empiecen a sacar a la luz numerosos estudios que traducen a números estos beneficios. Este es el caso de FETRANSPOR, la federación que agrupa a los principales sindicatos de empresas de autobuses de Río de Janeiro.

La corporación desarrolló cuatro simuladores de vehículos pesados en conjunto con LANDER con la idea de ofrecer a las empresas de los sindicatos la posibilidad de entrenar a sus conductores en el simulador. Siendo el objetivo primordial el ayudar a eliminar los vicios de conducción de los conductores profesionales. En definitiva, mejorar el comportamiento o actitud del conductor experimentado cuando conduce.

A lo largo de dos años, han pasado en torno a 1.725 alumnos por estos simuladores y con las sesiones de formación impartidas, FETRANSPOR ha podido cuantificar la evolución de los alumnos. De su estudio se extraen datos como que se ha conseguido reducir el número de accidentes en un 70%, las infracciones por exceso de velocidad en un 60%, accidentes con culpa en un 55% y errores en conducción peligrosa en un 65%. No solo eso sino que un 96% han valorado como positivo el uso del simulador, el 98% ha considerado adecuado el contenido abordado en el programa y el 78% han comentado que el curso ha superado sus expectativas.

Estos resultados, no son los únicos que han salido a la luz en el mundo. También han sido publicados estudios como “El efecto de la fidelidad de un simulador de conducción en la efectividad de la formación”, del Centro de investigación del sur de California. O testimonios como el de Luis Maiello, el superintendente de formación con simulación del NY City Transit. Con más de 5.500 buses y 9.000 Empleados, Maiello señala que han contabilizado un 33% de reducción en la accidentalidad. También el caso de Schneider National, que ha conseguido disminuir la frecuencia de los accidentes y su severidad en un 20%.

La posibilidad de cuantificar los beneficios del uso de simuladores de conducción es una gran noticia. Sin embargo, lo más importante sigue siendo el saber que el simulador es una herramienta que aporta múltiples ventajas para ayudar a las empresas a mejorar la formación en beneficio de la seguridad como parte integrante de la estructura formativa de la empresa. Para que esto sea así, es necesario asegurarse de que el simulador brinda la mayor capacidad formativa posible. De esta manera, conceptos como la inmersión o el software del puesto del formador, son clave. Que el alumno sienta las mismas sensaciones que si estuviera en la realidad, y que el instructor pueda generar infinidad de situaciones con amplio alcance didáctico son clave para que los beneficios que puede aportar la simulación a la operación de cada empresa, sean óptimos.